domingo, 31 de mayo de 2009

El acercamiento de Marte

Para desilución de mi amigo fernando, no voy a referirme al atlético marte, su equipo favorito de futbol, o quizá lo sea el marte de soyapango, en todo caso, me quiero referir al falso correo que circula por internet sobre un acercamiento fabuloso de marte y que podrá verse como la luna en el cielo (a estas falsedades se les llama bulo)


El gran acercamiento de Marte, desmontando bulos

En los últimos años se ha puesto de moda lanzar a la red un bulo, el cual se manda de forma periódica casi todos los años hablando de diferentes fechas para el evento.
Se trata del famoso bulo de que Marte se observará tan grande que parecerá a nuestros ojos con el mismo tamaño de la Luna. Nada más lejos de la realidad.
Este es el texto que circula por la red:
Dos Lunas en el Cielo El 27 de Agosto, a medianoche y 30 minutos, mirar al cielo El planeta Marte será la estrella mas brillante en el cielo será tan grande como la luna llena Marte estará a 55,75 millones de kilómetros de la tierra. No os lo perdáis. Será como si la tierra tuviera dos lunas. La próxima vez que este acontecimiento se producirá, está previsto para el año 2.287. Compartid esta información. Nadie que esté vivo podrá volverlo a ver.”
Solo existen dos posibilidades para que esto pueda suceder: o que Marte sea muy grande y esté lejos, o que esté muy cerca y sea pequeño. Bueno, hay una tercera, que Marte o la Tierra se hubieran salido de su órbita y uno se dirigiera hacia una fenomenal colisión contra el otro. Creo que podemos descartar de entrada esta tercera opción.
Vamos a pensar en la opción de que Marte estuviera muy cerca. Marte tiene aproximadamente el doble de diámetro que la Luna (3.476 Km y 6.753 Km respectivamente). Si la distancia media entre la Luna y la Tierra es de 384.400 Km, para poder observar a Marte de un tamaño similar, se debería encontrar a una distancia de 751.327 Km (una simple regla de tres nos da este dato). Marte no sería otro planeta, sino el segundo satélite de la Tierra, y de esto todavía no tenemos noticias y se necesitaría que Marte saliera de su órbita y viniera a entrar en órbita con el nuestro, algo bastante improbable.
Dado que Marte y la Tierra orbitan alrededor del Sol y a diferentes velocidades, en unos momentos Marte se encontrará al otro lado del astro rey en comparación con la Tierra (conjunción) y en otros casos se situará en el mismo lado que la Tierra con respecto al Sol (oposición). Es en las oposiciones cuando la Tierra y Marte se encuentran más cerca el uno del otro. La distancia media a la que se pueden encontrar en los próximos 500 años es de 81.743.310 Km. El momento en el que se encontrarán más próximos ambos planetas se producirá en el año 2287 (es el único dato bueno del bulo), concretamente el día 29 de agosto de ese año, cuando se encontrarán a la distancia de 55.688.256 Km.
Como vemos, 55.688.256 Km comparados con 751.327 km representa una gran diferencia. La Luna, con su diámetro y distancia a la que se encuentra, ocupa aproximadamente 31 minutos de arco en la bóveda celeste. Marte por el contrario, ocupará en el cielo unos 25 segundos de arco en la mejor de sus aproximaciones, o sea, ocupará una superficie 75 veces menor que la de la Luna.
La otra posibilidad es que Marte por alguna razón aumente su tamaño para el día 27 de agosto. Vamos a comprobar cómo sería su diámetro. Vamos a utilizar el dato anterior como distancia a Marte (recordemos que será el momento más cercano en muchísimos años), o sea, 55,6 millones de km. Pues bien, en este caso, para que Marte se viera en el cielo igual de grande que la Luna, Marte debería tener un diámetro de 516.000 km, lo que corresponde a 76 veces su tamaño original. Lo curioso de este dato es que Marte sería casi 4 veces mayor que Júpiter. Lo peor no es esto, sino que para el 27 de agosto a la hora propuesta, Marte ni siquiera será visible desde el territorio español. Probad con cualquier programa del tipo planetario e introducid los datos en el mismo. Así que ni os molestéis en salir por la noche a esa hora para buscar a Marte. Esta es una prueba más de la poca seriedad de algunas noticias que corren por la red, inventando cosas que no tiene ni pies ni cabeza.
Tampoco será el momento que más cerca se encuentre de nosotros, es más, durante el año 2009 Marte no se encontrará en oposición con respecto a la Tierra en ningún momento. La próxima oposición ocurrirá en el año 2010, el 29 de enero, pero no será de las mejores precisamente, pues Marte se encontrará a casi 100 millones de km de distancia, casi el doble de los mayores acercamientos. Una gran aproximación a tener en cuenta en los próximos años se producirá el 27 de julio de 2018, momento en el que ambos planetas se encontrarán a una distancia de 57,59 millones de km. Para mejorar esta distancia habrá que esperar hasta el año 2050, así que esta si que es una fecha para marcar en nuestros calendarios.
Aquí pongo la tabla de las 15 mejores aproximaciones desde aquí hasta el famoso año 2287:
(Fechas y distancias a la Tierra en millones de Km)
27 de julio de 2018 -- 57.590.094
15 de septiembre de 2035 -- 56.907.628
14 de agosto de 2050 -- 55.957.382
1 de septiembre de 2082 -- 55.883.930
31 de julio de 2097 -- 57.126.789
20 de septiembre de 2114 -- 57.271.600
19 de agosto de 2129 -- 55.841.295
6 de septiembre de 2161 -- 56.036.819
5 de agosto de 2176 -- 56.788.847
24 de septiembre de 2193 -- 57.627.493
24 de agosto de 2208 -- 55.769.039
11 de septiembre de 2240 -- 56.187.464
11 de agosto de 2255 -- 56.495.935
29 de septiembre de 2272 -- 58.095.136
29 de agosto de 2287 -- 55.688.256
Si ya sé, es una desilusión, pero es lo que hay.
salu2 a tod@s y felicidades a Fanny en Juarez, pues hace unos dias estuvo de cumpleaños.
Mr Moon.
La vida es un 10% como viene y un 90% como la tomamos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Algo hicimos Mal

martes 28 de abril de 2009

*“ALGO HICIMOS MAL”, PALABRAS DEL PRESIDENTE ÓSCAR ARIAS EN LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS, TRINIDAD Y TOBAGO, 18 DE ABRIL DEL 2009,
Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.

No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.

Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.

También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.

Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.

¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos. De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.

Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.

En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.

En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.

Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.

Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió.

Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo…), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo.

Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.

La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer.

Muchas gracias.

Salu2 a tod@s y felicidades a mi santa madre que este fin pasado estuvo cumpliendo años.

Mr. Moon