El 12 de marzo, Ben Harrington puso este tuit: “El consorcio de la familia Agnelli ha dicho que quieren comprar el 20% de Swiss Re mediante una oferta no hostil”.
Apenas abrió la bolsa de Zurich, la acción de Swiss Re subió un 6% (ver gráfico). Fondos de inversión, especuladores y pequeños inversores se dedicaron a comprar acciones de Swiss Re. El valor de mercado de la reaseguradora subió en esos momentos mil millones de francos suizos, según el diario digital cash.ch. Equivalen a 822 millones de euros.
La familia Agnelli lo desmintió y Swiss Re dijo inmediatamente que no comentaba rumores.
Una hora después, la acción volvía a su sitio original. Hoy vale incluso menos de lo que valía antes de la conmoción. Pero…
Pero en esos sesenta minutos, quienes hayan entrado y salido de Swiss Re han hecho un buen negocio. ¡Bienvenidos al tormentoso mundo de los tuits!
Un tuit puede hacer ganar mucho dinero a los especuladores en poco tiempo. ¿Le filtró alguien una información falsa al tuitero? ¿Se está cociendo la operación de verdad?
Da igual: demuestra que un tuit puede mover mucho dinero. “Nos enseña la rapidez con que salta el mercado ante cualquier noticia”, comentaba un broker a cash.ch.
El diario digital suizo cash se burlaba del tuitero inglés diciendo algo así como: ¡Miren, si solo tiene 1.200 seguidores en Twitter y apenas 17 en G+. “Es sorprendente que este desconocido pueda afectar tanto las acciones de una de las empresas de seguros más grandes del mundo”, decía cash. ¿Sorprendente?
Quizá cash no ha entendido de qué va esto.
Twitter no es ‘solo’ una red de comentarios graciosos. Es eso, y además una agencia de noticias, un tablón de anuncios, un corrillo de rumores, una inmensa sección de opinión, una parrilla de TV con comentarios en vivo, una revista repleta de fotos… ¿No es eso lo que hacían los diarios antes?
En el mundo financiero, cada día se vierten en Twitter millones de rumores, manipulaciones, mentiras, verdades o datos contrastados. A unos se les hace caso. A otros, no. ¿Por qué? Creo que nadie tiene la respuesta.
Pero el hecho de que el modesto tuit de Ben Harrington haya causado ese impacto se explica por la enorme influencia que ha adquirido esta red de información.
Otra prueba más de que este ‘canal’ se ha convertido en ‘el medio’ es que en Venezuela el gobierno ha atenazado a los viejos periódicos y cadenas de TV, pero los venezolanos están plenamente informados gracias a Twitter.
Por eso, Maduro quiere cerrarlo o controlarlo.
Twitter es hoy el medio que puede estabilizar a Bolsas… o a gobiernos.
fuente http://blogs.lainformacion.com/zoomboomcrash/2014/03/14/el-tuit-de-un-desconocido-produce-una-conmocion-en-la-bolsa-suiza/
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