Por Ricardo Bracamonte para la prensa gráfica
José Jerónimo Fernández (don Chepito), maestro jubilado, ofrece un novedoso modelo de física experimental a través del cual maestros y alumnos pueden construir 50 aparatos de diferentes dimensiones en un año aprovechando la escuela de tiempo pleno.
La doctora Erlinda Hándal, actual viceministra de Ciencia y Tecnología del MINED (Ministerio de educación), y don Chepito tienen pasión por la Física. Son capaces de estar muchas horas explicando cómo las leyes de esta ciencia se aplican a la vida cotidiana. Ambos, tienen vocación de maestros. Además, hay un factor que puede acercarlos: él construye un proyecto para enseñar-aprender la física experimental desde el tercer grado hasta el bachillerato.
En una conversación informal alrededor del programa de Jóvenes Talentos en Letras de la Universidad Dr. Matías Delgado, hace algunos meses, la doctora Hándal explicó el principio de Bernoulli a través de la generación de energía en las presas hidroeléctricas y del funcionamiento de una manguera a la hora de regar el jardín.
Su objetivo no era dar una clase, sino explicar algunos elementos básicos que están detrás del planteamiento educativo de las nuevas autoridades del MINED: El pensamiento científico debe estar presente en la formación de los niños desde sus primeros años a través de una formación idónea del docente.
Aquí entra el proyecto de don Chepito. El método es sencillo: se despliega la fórmula en la pizarra y de inmediato se aplica en la práctica construyendo galvanómetros, circuitos de luz y hasta pequeños motores. Maestros y alumnos aprenden juntos y construyen unos cincuenta aparatos cada año.
El proyecto permite la aplicación de un medio centenar de leyes de física, gradualmente desarrolladas. Leyes de inducción, conservación de la energía, circuitos eléctricos, ley de Ampere, de Ohm, ley de la reactancia inductiva y capacitiva, etcétera.
Con esta propuesta se fomenta la creatividad y se preparan seguros inventores tan escasos en nuestro medio. Se trata, dice este maestro sensuntepecano (oriundo de Sensuntepeque), de ahorrarle al país miles de dólares. El proyecto tiene una ventaja adicional: es muy estimulante y genera talleres de física altamente motivadores que pueden echarse a andar en el nuevo proyecto de escuela que están diseñando en el MINED.
Soy maestro de clase A, nada más, cuenta don Chepito, quien fue becado a Inglaterra a estudiar física experimental y nuclear a raíz de que tres de sus alumnos del instituto de Sensuntepeque ganaron los tres primeros lugares en física a escala nacional. Uno hizo un motor con volante y cigüeñal; otro, un proyector opaco; y el tercero un motor de dos polos. Todos funcionaban.
En 1968, cuando se fundó la Ciudad Normal “Alberto Masferrer”, su primer director, licenciado Gilberto Aguilar Avilés (+), lo mandó llamar y eso posibilitó para que formara a miles de docentes en el mundo de la física experimental.
Saúl Guirola, especialista en Química, también docente de Ciudad Normal, recuerda que cuando don Chepito vino a San Salvador a estudiar en la Escuela Normal de Maestros salía de su pueblo (a 32 km de San Vicente) a las 4 de la mañana a caballo, luego tomaba el tren en San Vicente (a 54 km de San Salvador) y llegaba al internado al final de la tarde.
Sin lugar a dudas, en algún momento habrá espacio para que la doctora Hándal pueda curiosear este modelo de don Chepito quien ofrece solidariamente la consolidación de su experiencia para que los alumnos ocupen plenamente su tiempo en la nueva escuela.
Fuente : http://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/169577-proyecto-novedoso-de-fisica.html
Salu2 a tod@s y Felíz cumpleaños al Lic. Navas pues en estos días esta de cumpleaños (lunes)
Mr. Moon.
La vida es un 10% como viene y un 90% como la tomamos.
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