martes, 5 de marzo de 2013

La trinidad es un disparate

La Santísima Trinidad es un completo disparate.

Al igual que con otros aspectos míticos del cristianismo, la trinidad fue adoptada con fines proselitistas. La Pascua de Resurrección, la Navidad o los Reyes Magos fueron deliberadamente copiados de otras religiones, muchas décadas después de la muerte de Jesús. San Justino, uno de los primeros historiadores y defensores del Cristianismo, escribió, en el siglo segundo, lo siguiente:

“Cuando decimos que Jesús, nuestro maestro, fue concebido sin unión sexual, fue crucificado, murió, y se levantó otra vez, y fue subido al cielo, no exponemos nada diferente de lo que usted —como romano— cree referente a los Hijos de Júpiter. Jesús nacido de una virgen: acepte esto en común con lo que usted cree de Perseo.” San Justino.

Trinidades divinas podían ser vistas en Egipto (el triunvirato Isis-Osiris-Horus) y en Grecia (con Zeus-Atena-Apolo) entre muchas otras culturas. También, era común la aceptación del logos platónico y su triple aspecto: inteligencia, poder y bondad. De este modo, y al igual que como hicieron los primeros apologistas como San Justino, durante el Primer Concilio de Constantinopla, el año 381 d.C, se decretó por oficio el dogma de la Santísima Trinidad con el propósito de lograr una mejor asimilación entre las naciones del cercano oriente a las que el cristianismo pretendía convertir.

Como puedes ver, se trata de un verdadero “autogol”, un “tiro que le salió por la culata” al cristianismo, pues, en efecto, la Santísima Trinidad no es más que un endriago decretado por oficio por los primeros padres de la iglesia, un total y completo disparate.


1 comentario:

ROBERTO dijo...

ROBERTO.- Muy bueno el enfoque de este sitio. Este tema es de permanente interés. Tomandolo desapasionadamente nos permite llegar plenamente a la verdad. Me gustaría que siga vigente.